Hola, hola
Cada vez es más común que hablemos con inteligencias artificiales como ChatGPT. Y como somos personas educadas (la mayoría), solemos usar frases como “por favor” y “gracias”. Pero… ¿sabías que eso podría tener un costo real?
Sí, suena raro, pero te explico.

Lo que cuesta ser amables (con una IA)
Cada vez que escribimos algo a ChatGPT, esa información se procesa en pequeñas unidades llamadas tokens (imagínalos como fragmentos de palabras). Entonces, si tú escribes:
“Hola, ¿podrías ayudarme con esto, por favor?”
La IA no solo está leyendo lo que dices, también está calculando todo eso para poder responderte. Y aunque decir “por favor” no suena a gran cosa, imagina millones de personas haciéndolo todos los días.
Según un análisis compartido en ecuavisa.com, esas palabras de cortesía podrían representar hasta $97 millones de dólares al año solo en procesamiento.

¿Importa el tono al hablar con una IA?
En un video reciente de YouTube, se hizo un experimento interesante: se le pidió a ChatGPT que resolviera el mismo problema, pero con tres estilos distintos de usuario:
- Uno muy amable
- Uno neutral
- Y uno bastante rudo
¿El resultado? El usuario amable obtuvo respuestas más largas y detalladas, pero también más propensas a incluir errores. En cambio, el tono rudo provocó respuestas más cortas, a veces un poco secas, pero con menor riesgo de “inventarse” datos.
Así que… sí, ¡la forma en que le hablas a la IA puede cambiar la forma en que te responde!

¿Entonces cómo debo escribirle?
Aunque nos gusta ser amables (y eso no está mal), la clave para obtener buenas respuestas no está tanto en el tono, sino en la claridad. Entre más específico seas con lo que necesitas, mejores serán los resultados.
Por ejemplo:
“Explícame esto, por favor.”
“Hazme un resumen de este texto en 3 párrafos, usando lenguaje sencillo y ejemplos.”
Ethan Mollick, profesor de Wharton, explica en un artículo de Springer que los prompts más útiles para IA son aquellos que detallan el formato y el contenido esperado.

En resumen…
Ser amables con una IA no está mal (y hasta se siente bonito), pero si queremos resultados útiles, lo mejor es ser claros, directos y específicos.
¿El “por favor” y el “gracias”? Bienvenidos.
¿Pero necesarios? No tanto.
Y si eres de los que habla con cariño a su IA, no te preocupes… aún no se cansa de ti.
